A lo largo de estos cinco años he dedicado muchas horas a este ensayo de escritura y creo llegado el momento de ir por otros derroteros. La época de La Ninja ha llegado a su fin.
Os dejo lo que escribí. Tal y cómo salió de mi cabeza en su momento, sin revisar, sin alterar una coma.
No es ni de lejos un ejercicio literario, más bien un pobre intento de escribir sin demasiados errores.
Reconozco párrafos, cuando no capítulos enteros, de una calidad deleznable. Escritos sin ganas ni cuidado, bajo la presión de mi compromiso de una entrega semanal. También creo que hay momentos divertidos, fluidos y lúcidos (habrá que encontrarlos :)
Si me decido a escribir otro blog con nuevas ideas y, espero, mejor estilo, aquí abajo añadiré su dirección.
Gracias a aquellas pocas personas que me han seguido, y con ello, alentado.